*Durante 38 años, el poblano se ha dedicado a ayudar y guiar a personas con alguna discapacidad para que se integren al deporte y encuentren ahí una forma de desarrollarse y mejorar su calidad de vida
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Manuel Rodríguez intentó ser futbolista profesional y era muy bueno: lo invitaron a las Fuerzas Básicas del Puebla de la Franja, pero prefirió los estudios y se graduó en Educación Física.
Luego de elegir ese camino, lleva 38 años ayudando y guiando a personas con alguna discapacidad para que se integren al deporte y encuentren ahí una forma de desarrollarse y mejorar su calidad de vida.
“Jugué futbol en el barrio, viví en la colonia Tepeyac, me probé en el Puebla, tuvimos suerte de quedarnos porque fuimos como 400 jóvenes, pero mi situación fue difícil económicamente porque mis papas estaban separados y yo tenía que ayudar a mi mamá, y por eso mejor decidí seguir estudiando”.
Una vez egresó de la Escuela Normal Superior, en 1987 que comenzó a trabajar para ayudar a integrar al deporte a las personas con alguna discapacidad y desde entonces su labor ha estado en un sinfín de disciplinas y conociendo a muchas personas con diferentes enfermedades.
“Desde el 87 que me dieron mi plaza me mandaron a Educación Especial y así inicié en esta gran actividad con los chicos con alguna discapacidad. He sido afortunado porque en 1991 dirigí la Selección Nacional de futbol de Olimpiadas Especiales en Minneapolis”.
Lo que vuelve aún más loable sus acciones es que son desde el corazón, que si ayuda a las personas discapacitadas es porque que le nace, ya que debe encontrar tiempos libres para poder inmiscuirse.
“Todo lo he logrado en mis tiempos libres, en las tardes de sábados y domingos, porque entre semana voy a las escuelas donde me tengo que fletar, soy supervisor de educación física, pero los fines de semana, fuera del horario de trabajar, es que le doy atención al deporte especial”.
Actualmente es el entrenador de la Selección Nacional de Futbol para Sordos y busca seguir involucrando a más jugadores a que conozcan este tipo de deportes que los ayudan a integrarse a la sociedad.
“Nos tocó picar piedra porque hace 35 años teníamos poca información de las personas con discapacidad, ya actualmente la licenciatura lo tiene, pero antes los padres escondían a sus hijos porque como sociedad los agredíamos por nuestra ignorancia, así que los padres preferían no sacarlos. Yo defiendo sus derechos llevándolos a hacer una actividad deportiva como cualquier joven o adulto, por eso he impulsado el desarrollo a través del deporte con esas personas”.
Satisfecho por sus 38 años de labor ardua, Manuel Rodríguez envía un mensaje a aquellas personas que tienen un familiar con alguna discapacidad y no le permite integrarse a algún deporte, invitándolos a que les permitan acercarse, conocerlo y les den el derecho a ser felices.
“Yo le diría a los padres de familia que a través del deporte podemos darle derecho a sus hijos a que vivan esa felicidad que solo te da el hacer un gol, una carrera, jugar básquet, esas bondades del deporte que nos hacen felices”.